¿Qué es la catarata y a quién afecta?
La catarata es una afección caracterizada por la disminución de la transparencia del cristalino, que actúa como el lente natural del ojo. A través de este lente, los rayos de luz alcanzan la retina y se originan las imágenes. Conforme el cristalino se torna opaco, se produce una pérdida gradual de la capacidad visual en el paciente.
Esta condición médica constituye la principal causa de ceguera en el mundo, y su incidencia sigue en aumento debido al envejecimiento poblacional. De hecho, más del 50% de las personas mayores de 65 años a nivel mundial se ven afectadas por cataratas.
¿Cuáles son sus causas?
Las cataratas tienen diversas causas, siendo el envejecimiento la principal entre ellas. A medida que se envejece, el proceso degenerativo natural del ojo entra en acción, especialmente a partir de los 40 años, lo que conlleva a una disminución en la transparencia del cristalino.
Además del envejecimiento, hay otros factores que pueden desencadenar la formación de cataratas, independientemente de la edad:
- Traumatismos.
- Otros problemas oculares, como la miopía alta, por ejemplo.
- Patologías del organismo como la diabetes.
- El consumo de ciertos fármacos, como corticoides.
- Condicionantes genéticos: En casos hereditarios, se puede presentar una catarata congénita desde el nacimiento. Aunque poco común, esta condición puede tener un impacto significativo en la visión del niño y su bienestar.
¿Qué síntomas tiene la catarata?
Los síntomas de la catarata pueden variar según el tamaño, la ubicación y la rapidez con la que la catarata se desarrolla. En algunos casos, la catarata puede avanzar de manera gradual y los síntomas pueden pasar desapercibidos inicialmente. Sin embargo, hay señales que pueden indicar la presencia de cataratas, como la visión borrosa o ver nublado o incluso ver doble.
¿Cuál es el tratamiento?
La catarata, una afección que afecta la claridad visual, puede ser tratada mediante la cirugía de catarata, siendo la técnica más común la facoemulsificación. Durante esta intervención, se descompone la catarata y se succiona cuidadosamente. Se reemplaza el cristalino afectado y se reemplaza con un Lente Intraocular, un lente artificial que restaura la visión.
Aunque la cirugía es breve y generalmente sin dolor, es fundamental que sea llevada a cabo por cirujanos experimentados y bajo estrictas medidas de seguridad para lograr resultados óptimos y una recuperación eficiente. El período de reposo postoperatorio suele ser de alrededor de 30 días
Especialista
Dr. Luis Felipe Vejarano Restrepo