Mamoplastía de aumento

¿Qué es la mamoplastía de aumento?

La mamoplastia de aumento es una intervención quirúrgica diseñada para aumentar el tamaño de los senos de manera permanente mediante la inserción de prótesis detrás de la glándula mamaria o del músculo pectoral.

Este procedimiento busca mejorar la estética y la armonía del cuerpo, brindando a las pacientes la oportunidad de conseguir el volumen y la forma deseados en sus senos.

Preguntas comunes

La ubicación de los implantes mamarios puede variar según el caso, pudiendo ser colocados debajo de la glándula mamaria o detrás del músculo pectoral. Esta elección tiene un impacto en el dolor postoperatorio y en el aspecto final de los senos.

Es importante destacar que los implantes no afectan a la realización de mamografías en el futuro ni al diagnóstico temprano de cáncer de mama.

La incisión para la colocación de la prótesis, que suele tener una longitud de 3 a 5 cm, se realiza generalmente en la areola, la axila o el pliegue bajo el pecho.

La elección de la ubicación depende del tipo de implante, el grado de aumento deseado, las características anatómicas de cada paciente y las preferencias tanto de la paciente como del cirujano. Se busca obtener una cicatriz mínima y apenas perceptible.

La duración del procedimiento suele ser de una a dos horas. En algunos casos, se pueden utilizar tubos de drenaje que se mantienen hasta el momento del alta, y se coloca un vendaje sobre los senos durante uno o dos días para brindar protección y soporte adecuados.

Durante la evaluación inicial, el cirujano plástico examina cuidadosamente el tamaño, forma y elasticidad de las mamas, así como la salud general de la paciente. También se pueden tomar fotografías y solicitar una mamografía en algunos casos.

Durante la consulta, se explican las diferentes técnicas quirúrgicas y tipos de prótesis disponibles, junto con sus riesgos y limitaciones.

Además, se discute el tipo de anestesia y se proporciona información detallada sobre los costos involucrados en la intervención.

La comunicación abierta y la participación activa de la paciente son fundamentales para tomar una decisión informada.

Las candidatas ideales para someterse a una mamoplastia de aumento son mujeres

  • con mamas pequeñas,
  • aquellas cuyas mamas han perdido firmeza debido a embarazos o pérdida de peso,
  • aquellas que desean equilibrar diferencias en el tamaño de sus mamas.

Es importante tener en cuenta que el procedimiento se recomienda después del final de la pubertad, ya que las mamas continúan desarrollándose hasta ese momento.

Además, las candidatas deben ser personas en buen estado de salud y emocionalmente estables, con expectativas realistas sobre los resultados de la cirugía. Es importante comprender que, aunque la mamoplastia de aumento puede proporcionar resultados duraderos, las mamas pueden experimentar cierto grado de descolgamiento en caso de futuros embarazos.

Es fundamental discutir todas las inquietudes y expectativas con el cirujano plástico antes de tomar la decisión de someterse al procedimiento.

El tiempo de reincorporación al trabajo después de la cirugía dependerá del tipo de actividad laboral que se realice. En general, se recomienda esperar de siete a diez días antes de retomar las labores habituales.

Durante las tres primeras semanas, es importante evitar levantar objetos por encima de la cabeza para permitir una adecuada recuperación. Asimismo, se aconseja no realizar ejercicio físico durante este período, con el fin de garantizar una correcta cicatrización y evitar posibles complicaciones.

Es fundamental seguir las recomendaciones del cirujano y consultar cualquier duda o inquietud que surja durante el proceso de recuperación.

Postoperatorio

Postoperatorio

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Durante las primeras dos semanas posteriores a la cirugía, es común experimentar molestias en las mamas. Se suele recetar un antibiótico, analgésicos, antiinflamatorios y protectores gástricos para controlar el dolor y prevenir posibles complicaciones.

Cuidados inmediatos

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Al día siguiente de la intervención, se retira el vendaje y se reemplaza por un sujetador especial, que deberá usarse las 24 horas del día durante aproximadamente un mes. Únicamente se debe retirar para realizar la ducha diaria. La ducha puede realizarse después de 48 horas y se puede retomar una rutina casi normal en 24 a 48 horas.

Sensaciones normales

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Es normal experimentar una sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas, pero esta molestia irá disminuyendo con el tiempo. Los puntos de sutura se retiran entre los días 7 y 14 de la cirugía. La inflamación de las mamas disminuirá gradualmente en un período de 3 a 6 semanas.

Cicatrices

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Al principio, las cicatrices pueden presentar un tono rosado, pero con el tiempo irán mejorando y haciéndose menos visibles a partir de las seis semanas posteriores a la operación.